A pesar de que hemos aprendido y avanzado muchísimo en los últimos 25 años en el manejo de la lesión del LCA, con técnicas quirúrgicas más sofisticadas y cercanas a la anatomía nativa, los sistemas de fijación más seguros y estables, la elección del injerto a escoger mucho más estricto; a pesar de lo anterior, la literatura sigue reportando fallas hasta del 35 % en los resultados funcionales.
El retorno a la actividad deportiva de pivote y colisión posterior a la reconstrucción del LCA, tampoco se ha mejorado incluso está asociado, con un alto porcentaje de deserción a las actividades deportivas habituales.
Los asiáticos han reportado en los últimos años, menores índices de re ruptura posterior a la reconstrucción sintética del LCA, y varias publicaciones recientes de diferentes ubicaciones geográficas del planeta han documentado los beneficios de la aumentación biológica con plasma rico en factores de crecimiento, estimulando y optimizando la integración y calidad del tejido del injerto utilizado para la reconstrucción del LCA.
Esa es la razón por la cual seguimos en la búsqueda de ofrecer a los pacientes con lesiones del LCA, una opción de reconstrucción mixta, que asegure un desenlace satisfactorio y un retorno a la actividad de la vida diaria y retorno deportivo exitoso.
TÉCNICA QUIRÚRGICA:
En nuestro servicio, se escoge el tipo de injerto a utilizar con base, en el tamaño aproximado de la huella nativa del LCA, que es medida en la resonancia nuclear magnética.
Estudiamos con detalle las lesiones asociadas concomitante con énfasis especial en documentar patología meniscal e inestabilidades asociadas, que deben ser atendidas de manera precisa en el acto quirúrgico; si el paciente es deportista de pivote, hiperlaxo, si tiene menos de 20 años y si es de sexo femenino , siempre estamos preparados para hacer una aumentación y/o tenodesis extrarticular de preferencia con la bandeleta iliotibial evitando túneles, con el objetivo de disminuir la rotación interna de la tibia hasta que el injerto se incorpore.
Cosechamos habitualmente el tendón patelar con cabos óseos, si el paciente es voluminoso o tiene un IMC mayor a 25 preferimos utilizar el tendón del cuádriceps.
Se prepara el injerto de manera tradicional pero se incorpora una férula interna sintética, de 2mm (suture tape), el propósito es proteger al injerto de las solicitaciones biomecánicas cizallantes y torsionales a que va a hacer sometido en su proceso de integración biológica.
Colocamos de manera habitual gel foam (colagenasa) dentro del constructo se aplica coagulo mesénquimal o plasma rico en factores de crecimiento intra injerto y se sutura lado a lado con una sutura absorbible de 4 ceros dejando un injerto mixto; lo auto logo, lo biológico y lo sintético 3 en 1.
Se realiza la artroscopia convencional atendiendo las patologías asociadas de cartílago y meniscos,
Preparamos los túneles tratando de simular las huellas nativas femoral y tibial y nos disponemos a colocar el injerto asegurándonos que la férula interna quede tensa para su fijación femoral con tornillo de interferencia (peek con refuezo de carbono). Posteriormente a 30 grados de flexión fijamos el componente tibial de igual manera con tornillo de interferencia.
Finalmente a 1 cm del túnel tibial a cero grados fijamos la férula interna (suture tape) con un tornillo knotless de 5.5 mm.
Si el caso lo amerita, pasamos realizar la tenodesis extrarticular, evitando la coalescencia de túneles y fijando la bandeleta iliotibial con un ancla de 5,5 mm metálica o un knotless de 5,5 mm.
El objetivo fundamental de esta técnica quirúrgica que combina un injerto auto logo asociado a una férula interna, más el estímulo biológico (endoret) crea un ambiente biomecánico seguro para mejorar los desenlaces de los pacientes con lesiones del LCA.
Dr. Germán Alberto Ochoa